Conoce como evitar el desequilibrio ecológico y no pierdas la oportunidad de poner tu granito de arena

El desequilibrio ecológico viene dado por dos factores: una perturbación externa al medio (puede ser natural o creada por el ser humano), y debe superar la capacidad de regulación del ecosistema (esto depende de la adaptación que sus elementos tengan al agente externo). El desequilibrio ecológico es, entonces por tanto, la desregulación de los ciclos y redes de los ecosistemas, provocando así que cambien drásticamente y se destruyan.
Las causas de este suceso suelen ser:
-Sobreexplotación de recursos: Extraer elementos reguladores de los ciclos, por ejemplo la caza, Esto puede ser cazar, extraer agua y minerales, etc.,  Todo ello en exceso.
-Gestión del territorio: Para tener poblaciones sanas es necesario promover no sólo la ausencia de agentes externos, sino también poblaciones y ecosistemas bien conectados entre sí.
-Contaminantes orgánicos: por ejemplo, la eutrofización (aportación de demasiada materia orgánica), haciendo que el oxígeno de un ecosistema se consuma por completo.
-Contaminantes inorgánicos: Cuando se supera el nivel que el ecosistema puede soportar, las estrategias de «depuración» de los organismos fallan.
Las consecuencias de un desequilibrio ecológico, dependen de la gravedad y de los factores que lo han causado, como la erosión, la desertificación, los desastres naturales… Para evitar llegar al punto del desequilibrio, es necesario tomar medidas políticas y planes para preservar el medio ambiente a nivel global;, pues al influir tantos factores, es posible ayudar a nivel individual, pero sólo con ello no se lograrán cambios realmente significativos.
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